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Ineficiencia energética con Noboa
Ecuador enfrenta una severa crisis energética que ha afectado tanto a la vida cotidiana de los ciudadanos como al desarrollo económico del país. Tras asumir la presidencia, Daniel Noboa se encontró con un panorama complicado, pero la falta de acciones contundentes y una gestión estratégica han evidenciado una preocupante incapacidad para abordar el problema de manera efectiva.
Un problema heredado, pero mal gestionadon
Si bien la crisis eléctrica tiene raíces en años de desinversión, negligencia y fenómenos climáticos adversos, la administración de Noboa no ha demostrado tener la capacidad para enfrentarlo. Desde el inicio de su mandato, los ecuatorianos esperaban soluciones claras y concretas, pero lo que han recibido son medidas temporales, falta de planificación y promesas que no se traducen en resultados tangibles.
Respuesta insuficiente a los apagones
En lugar de presentar un plan integral para resolver los cortes de energía que afectan a millones de hogares, empresas y comunidades, el gobierno de Noboa ha optado por respuestas reactivas. Los apagones programados, que se anunciaron como una medida temporal, se han extendido sin una solución a la vista, generando incertidumbre y descontento entre la población.
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Falta de inversión en energías renovables
Aunque Ecuador tiene un gran potencial para la energía solar y eólica, el gobierno no ha dado pasos significativos para diversificar la matriz energética.
Deficiencias en el mantenimiento de hidroeléctricas: Las principales generadoras de energía no han recibido el mantenimiento adecuado, lo que ha reducido significativamente su capacidad operativa.
Ausencia de planificación a largo plazo: No se han presentado proyectos de infraestructura energética que aseguren el suministro eléctrico en el futuro.
